Como lo hace habitualmente, el mismo Viglietti representó al equipo en la clase Master Max, en tanto que su hijo Bruno, lo hizo en la Mini Max.
Para Bruno, el fin de semana tuvo como objetivo la adaptación a un nuevo chasis y motor, los que en los parciales del fin de semana, volcaron saldo positivo. En las etapas decisivas, Bruno no tuvo la mejor suerte, pero en la evaluación general de la fecha, se mostró conforme con lo actuado. En la clasificación fue 14°, y en las mangas completó en el 13°, 14°, 12° puesto del clasificador oficial para cada una de ellas. En la final, había logrado avanzar varias colocaciones luego de la largada, pero posteriormente, completó la etapa en la 14ª colocación.
Al respecto decía: “Fue un fin de semana un poco especial. Pusimos un chasis nuevo y otro motor. Pudimos mejorar un poco y estar peleando varias posiciones. Quedamos 14°. Fue divertida la carrera”.
En cuando a la labor en pista de Eduardo, la etapa clasificatoria lo sentenció al fondo del lote por un inconveniente surgido en el transcurso de esta prueba. Esta situación fue determinante para el resto de la jornada, y obligó al volante chivilcoyano a escalar en el clasificador durante las mangas. En las dos primeras baterías del sábado, a pesar de su buen ritmo, logró avanzar al 20° puesto, pero en la última del domingo, logró cerrar esta etapa en la 14ª colocación. Esta situación mejoró la condición de partida para la final.
En la carrera decisiva, cuando se mostraba en todo su potencial, una circunstancia imprevista en su unidad, lo marginó prematuramente de la prueba.
“Erramos en la clasificación. No teníamos bien entalonada la goma y eso no me dejó cerrar una buena vuelta. Clasifiqué mal, 24°. En todas las mangas pude avanzar, sobre todo en la 3ª, donde mejoré 10 lugares. En la final, había largado muy bien, y en dos vueltas había podido ponerme 15°. Estaba confiado porque el auto tenía buen ritmo. Después de un par de vueltas, un cable del encendido hizo masa cuando tocó el escape, y el auto se paró. Una lástima, porque el motor que me hace Salatino andaba muy bien y el chasis que me da Juan Sánchez es muy bueno. Habíamos podido acomodarnos muy bien en la 3ª manga y en la final estaba para más, pero la suerte no nos acompañó”, sintetizó Eduardo sobre su actuación del fin de semana. Luego agregó demostrando una vez más la pasión por este deporte y su espíritu positivo: “Me tengo fe para Zárate como en todas las carreras. Me conformo con andar en el ritmo que estoy andando”.
Posteriormente, concluyó diciendo: “Quiero agradecerle a toda la gente de Rotax, a chasis MIK que me da el auto, a Salatino, al diputado Fabio Britos y a toda la gente de Río Uruguay Seguros y a Lüsqtoff Herramientas, por el apoyo”.
La próxima presentación del WK Scudería, será del 25 al 30 de junio, en el kartódromo de Granja Viana, Brasil, para disputar el Sudamericano Rotax 2018.
Informó: E-Kart Virtual Press - www.e-kartvirtualpress.com.ar
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