La decisión de la Municipalidad de Cipolletti de potenciar al “Paseo Costero” en la Isla Jordán no es compatible con la permanencia del kartódromo en el acceso.
El conflicto de intereses viene desde 2020 y en plena pandemia ya hubo un acuerdo entre los responsables políticos y el grupo de trabajo a cargo de la pista que preside Guillermo Mac Kenzie para reajustar los límites del predio y permitir las mejoras en el acceso a la zona del río Negro por calle Julio Dante Salto.
Por el aislamiento social preventivo y obligatoria que interrumpió los certámenes, la obra destinada a la recreación de los vecinos avanzó sin chocar con los intereses del kartódromo, pero el fin de semana, cuando el Prokart volvió a Cipolletti tras 17 meses, la polémica se reavivó.
El argumento de la Municipalidad es que los niveles sonoros están por encima de los reglamentos establecidos en el espacio en 2013, cuando se reabrió el predio tras una década de abandono. El ritmo habitual del recinto del automovilismo escuela no es compatible con el espacio que se perfila para convertirse en una reserva ecológica.
La pelea de fondo es quitar al kartódromo del lugar, pero los dirigentes deportivos no cederán hasta tener una alternativa confirmada para volver a montar una nueva pista de competencias en otro sector de la ciudad.
Diego Zarba, a cargo del proyecto del “Paseo Costero” confirmó que el jueves habrá estudios de decibeles para disminuir los ruidos de los autos con algunas cuestiones reglamentarias y continuar en el camino del diálogo para no anular una de las alternativas deportivas que tiene la región para estas categorías.
Fuente: Diario Río Negro (Río Negro)
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